viernes, 1 de febrero de 2013

Hombres con anorexia






En el último tiempo los especialistas han detectado un incremento en los casos de hombres que dejan de comer, debido a un preocupación exagerada por el cuerpo, probablemente debido a los cánones de belleza actuales, en esto hay una fuerte influencia de parte de los medios de comunicación que intentan destacar siempre la perfección y ligarla al éxito, una imagen bastante atrayente para los jóvenes.

Según los especialistas, la mayoría de los hombres que padecen anorexia, tienen antecedentes de haber sido gordos o tener cierto sobrepeso en la niñez y aparte haber recibido burlas por ello ,siendo esto último, el componente emocional, lo que más predispone al adolescente a sufrir de este trastorno alimentario.

La anorexia masculina, por lo general, empieza en la etapa de la adolescencia, cuando los jóvenes creen que por ser gordos van a tener poca aceptación social y escaso éxito con el sexo opuesto, se comienzan a interesar por las dietas, las calorías y los ejercicios, luego debido a este interés, es decir, un control en lo que comen, logran bajar de peso, lo que los lleva a pararse distinto frente al mundo, ya que se sienten más seguros de si mismo, captando la atención de por ejemplo, su grupo de amigos, este sentimiento de aceptación lo asocian a "... si bajo se peso tengo amigos, me aceptan..." siendo esto un incentivo para seguir bajando de peso. En general los adolescentes que presentan anorexia son muy autoexigentes y perfeccionistas, es por esto que el bajar de peso, se transforme, para ellos, en una meta que no tiene límites, más bien, una obsesión.

4 comentarios:

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  3. ¿SOY ANOREXICO O TENGO UNA PARAFILIA SEXUAL?

    Estimada Carmen Gema Marina Garrido Romero.

    Ultimamente tengo mucha curiosidad por el tema de la Anorexia en Hombres y sus causas, puesto que siempre he sido esa clase de hombres, los cuales, están por debajo del promedio en estatura, peso y fuerza, incluyendo bajos resultados en los deportes y destrezas. Sin embargo, mi propia mediocridad tanto física como mental, y el ser inferior a una buena parte de la población femenina, me produce siempre un placer erótico especialmente intenso. Creo que es una forma mas de ser masoquista, puesto que siento intenso placer erótico ante el ego masculino pisoteado.

    Ultimamente me pregunto a mí mismo, si mi parafilia masoquista me convierte de algún modo en un anoréxico. Nunca deliberadamente he tratado de comer poco para estar bajo de peso y regocijarme en mi bajo peso y escasa fuerza física. Simplemente es mi naturaleza corporal y mi temperamento emocionalmente inestable, en el cual, se refleja mi escaso apetito por la comida. Todo lo contrario. Si no he llegado nunca a enfermar hasta el punto de poner en peligro mi vida, es porque siempre me esforzado en comer y en salir andar para moverme un poco.

    Sin embargo, se me hace irresistible excitarme sexualmente, cada vez que voy a la báscula de una farmacia a pesarme, y ver que nunca consigo llegar a los 55 kg de peso. Y acto seguido, ver como se pesa en la misma bascula una chica sexy y aparentemente fragil, y observar que fácilmente pesa 15 ó 20 Kg mas que yo. Casi siempre suele marcar la bascula, 52 ó 53 Kg, y confieso que sentí un placer erótico aún mas intenso, durante una etapa en la que la bascula marcaba menos de 45 Kg. Fue una etapa en la que fui mas propenso a las gripes, malas digestiones, mayor insomnio. Mido 1.68 de estatura, y llegue a estar en 42 Kg.

    Un ejemplo típico, es en el supermercado cargando yo un poco de peso de las bolsas de la compra, para llevarlas a casa. A pesar de ser poco el peso que tengo llevar yo, resulta para mí una tarea bastante fatigosa. Mientras tanto, veo a mujeres en el mismo supermercado llevando el doble o triple de peso al mío, sin a penas mostrar ellas la mínima señal de fatiga. Me excita sexualmente ver a ellas, demostrando ser mucho mas fuertes que yo, pero si además van con esas medias y zapatos de tacón, y la vez, voy yo de sport con zapatillas deportivas, tengo que masturbarme al llegar a casa.

    Mi masoquismo es de tipo fetichista, porque esos sentimientos de mediocridad fisica y de inferioridad frente a una mujer, los cuales, me producen placer sexual, son mas intensos cuando dicha mujer lleva una indumentaria elegante incluyendo medias y zapatos de tacón alto. Unas medias y zapatos de tacón en una mujer, la cual, compite contra un hombre en algún deporte o destreza, y es ella la que vence, añade mérito a dicha vitoria. O deshonrra a la derrota del hombre, sobretodo si lleva él indumentaria sport y zapatillas deportivas. En mi caso particular, se trata de un doble fetichismo.

    Por ello, cada vez que se habla de la Anorexia en Hombres, siento como tocan mi fibra sensible. A mi entender, la principal causa de la Anorexia en Hombres, es la delgadez como canón de belleza masculina, aunque dicho canon incluye cierto desarrollo muscular, y de ahi, que se asocie la Vigorexia al género masculino. Sin embargo, me pregunto si existe cierto colectivo de anoréxicos, debido al placer erótico de verse ellos mismos débiles, y superados en peso y fuerza por una mujer.

    En el supuesto caso de tener yo un problema de anorexia, es casi seguro de que mi enfermad no es la típica anorexia que padece un hombre. Sino se trataría de un problema de perversión sexual de tipo masoquista, el cual, deriva en anorexia.

    Un saludo. Tomás Cámara.

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  4. Para mi una gran suerte ser canijo y delgaducho, y verme como a mis 37 años soy para mi madre lo mismo que es un niño de corta edad para su respectiva madre, ya que ella es mucho alta y ancha que yo, y con la que aún estoy bajo su cuidado ya que por mis limitaciones físicas y mi propensión a enfermar, no he tenido facilidad para desarrollar empleos y emanciparme, de hecho me han reconocido una pequeña paga de invalidez.

    Mientras estoy en mi 1.68 de estura y hoy la báscula marcaba 49 Kg de peso, ella tiene 56 años, mide 1.85 de estatura (mas unos 10 cm de tacón) y pesa unos 105 Kg. Por supuesto, mi fuerza fisica al lado a la de mi madre queda diezmada, y puede llevarme a rastras como un guiñapo si quisiera. Tampoco me libro de un buen bofetón si me portase mal, como se lo lleva un niño de 10 años.

    Casi todas las noches me tumbo en el sofá del salón donde me quedo frito y cuando me despierto, me veo dentro de mi cama, y eso es porque ella me ha llevado tomado como sucede entre una madre con hijos de corta edad. Pero a veces me espabilo un poco del sueño cuando ella me mueve en el sofá, y suficiente para ser consciente de este maravilloso paseo tomado en brazos de mi madre.

    Todo un privilegio tener 37 años con el lujo de tener esas vivencias, las cuales, el resto de la humanidad ya dejó atrás en su infancia. Bajo la sensualidad de las medias o pantys, y zapatos de tacón de mi madre, resulta hasta erótico sentirme tan pequeño e indefenso a su lado, sobretodo cuando pienso en lo insólito que resulta todo esto a los 37 años.

    Quiero señalar dos cosas que me encantan tambien de ella:

    1) Imaginad ese niño o niña de corta edad que juega a imitar a los adultos, y se pone los zapatos de tacón de su madre y le queda bien grande. Pues me sucede lo mismo que a ese niño con el zapato de mi madre, y me encanta ponérmelo y ver que en ese zapato aún cabe otro palmo mas.

    2) Cuando se coloca justo detrás de mí a mi espalda para lavarme la cabeza, y sentir el gran tamaño de las manos de mi madre. Una sola mano cubre casi toda mi cabeza cuando acaricia mi pelo. Su mano es bien ancha y también de larga para extenderse desde la parte trasera de mi cuello pasando por mi nuca y coronilla, y llegar a mi frente. En cambio con mi propia mano, no llega ni a la coronilla.

    Tomas Cámara.

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