La anorexia es un trastorno
alimentario cuya curación debe estar en manos de especialistas (médicos, psicólogos,
nutricionistas, fisioterapeutas, etc.) Un equipo multidisciplinar que funcione
conjuntamente.
Por otra parte, dado que los
trastornos alimentarios son un problema que afecta fundamentalmente a la
familia, a esta le corresponde una atención y un cuidado especiales, para que
su ayuda pueda resultar útil. Por eso, la familia debe tener en cuenta una
serie de consejos para evitar el trastorno:
-
Una actitud más reflexiva con respecto a la comida
por parte de la familia. Es importante
incidir en la importancia que tiene una alimentación equilibrada y no poner
todo el énfasis en la pérdida de peso.
-
Una discusión familiar responsable y madura, para que los hijos/as sepan valorar a las personas en
su globalidad y no tanto al aspecto exterior.
-
Relacionado con
este punto, se debe dar autonomía
personal a los hijos para que estos no se dejen arrastras por las corrientes
dominantes.
-
Es importante que se le de a las comidas un valor
familiar. La reunión de la familia
alrededor de la mesa debe constituir un acto socializador, en el que cada uno
de los miembros se sienta gratificado y relacione las comidas como algo
placentero.
-
Los padres no pueden suprimir la comida a los hijos
pensando que estos están demasiado gordos.
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